El 9 de Julio en A Guarda comenzó la aventura de caminar toda la costa gallega recogiendo la mayor cantidad de residuos posibles. Durante los primeros 5 días de está aventura, me acompañó mi amiga Sara que sin duda hizo que el calor, 39°C en la ciudad de Vigo, y el dolor de pies fuera mucho más ameno.
Mi rutina a la largo del día comenzaba con un ligero desayuno de fruta y frutos secos, revisar la ruta, desmontar la tienda y caminar al mismo tiempo que iba recogiendo los residuos que iba encontrando. Normalmente hacía un descanso de 10-15 minutos a media mañana, otro de media hora para comer y caminaba el resto de la tarde hasta mi destino, donde revisaba en que zonas podría poner la tienda. Una vez que encuentraba algunos sitios, entraba en un bar a tomar algo e intentaba hablar con alguna persona para preguntar sobre las zonas que había encontrado y aprender un poquito más sobre el lugar.
A veces esta rutina cambiaba. Esto sucedió por ejemplo, cuando llevaba 10km caminando y llegué a Costa da Vela y tuve que parar de caminar para quedarme a admirar y disfrutar de la belleza de esta parte de la costa de las Rías Baixas. Si a esto le sumas que me encuentré a una persona tan extraordinaria como Mari, parar fue casi una obligación.
Mari y yo nos encontramos caminando por el pinar y en seguida me empezó a contar historias sobre el lugar e incluso, me mostró dos calas preciosas, las ruinas de una antigüa conservera y donde se guardaban los cerdos antigüamente. Me habló sobre su familia, su vida y me invitó a tomar un té en su casa. Fue un día muy bonito en el que disfruté mucho de la compañía de Mari y todas sus historias.
Otra anécdota curiosa sucedió cuando estaba intentando subir un pared de rocas para salir de una cala y de repente, apareció Jose quien preocupado por una posible caída me intentó acercar un palo para ayudarme. Una vez de vuelta al camino, comenzamos a hablar y resulta que unos años atrás hizo el Camino de Santiago desde Edimburgo, una señora locura. Como os podeis imaginar conectamos enseguida y terminamos comiendo juntos en su casa con su mujer Conchita.
En general, las Rías Baixas me han sorprendido por lo urbanizada y explotada que está la costa, sobretodo desde A Guarda hasta Redondela. Aunque, es cierto que tiene zonas espectaculares como Costa da Vela o O Grove.
Asimismo, el 90% de los residuos que encuentro son latas, botellas, colillas, cajetillas de tabaco y pequeños plásticos. Me ha sorprendido mucho encontrar tantas latas y botellas tiradas porque son residuos que se pueden reciclar muy bien al ser plástico PET. De hecho, el plástico PET reciclado parece que está en camino de convertirse en la principal materia prima en los productos textiles.
Comments