A diferencia del resto de la costa gallega que es abrupta e irregular, la mariña es bastante plana lo que permite que haya prados con vacas y caballos muy cerca del mar. Además sus acantilados son pequeños y muchas de las playas tienen formaciones rocosas espectaculares. Esto sumado a que muchos tramos de la ruta están acompañados de las vÃas del tren y de pequeños puentes de piedra origina un paisaje muy pintoresco y agradable.
Durante estos dÃas tuve la inmensa suerte de conocer a David Val Pena y a la asociación AMASEP. David es el locutor de radio de Foz a la que tuve la suerte de ir y contar este viaje, pero además ha viajado en bici por 20 paises, recorriendo 20.000km y ha escrito un libro, "Un nómada en bicleta". Encontrarse a personas como David es un privilegio y una fuente de aprendizaje brutal.
Por otra parte, AMASEP es una asociación formada por jóvenes con muchas ganas y energÃa de cuidar nuestro planeta a través de limpiezas de playas y acciones de concienciación. Además de comer todas juntas, me llevaron a recoger residuos a una playa y en menos de 2h llegamos a sacar 400kg, una locura! La razón de este peso descomunal fueron las enormes cuerdas de pesca que recogimos.
Sin duda, el sector pesquero deberÃa reflexionar sobre el impacto negativo que tienen sus actividades. Es incoherente que las mismas personas trabajadoras que viven del mar no luchen por tener una mejor gestión de los residuos que están contaminando su fuente de ingresos. Las personas que trabajan tanto en el sector pesquero como agrÃcola van a ser los primeros en sufrir las consecuencias del cambio climático y de la consecuente y actual pérdida de biodiversidad y por tanto, deberÃan ser lÃderes y activistas en la transición hacia un modelo en el que la economÃa circular y la eficiencia energética sean las grandes protagonistas